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La masa (6 porciones)
yemas 2
harina 75 GRAMOS
azúcar 100 GRAMOS
manteca 40 GRAMOS
crema 1 CUCHARADA
Las frutillas
crema 200 GRAMOS
frutillas 250 GRAMOS
azúcar 1 TAZA
Varios
chocolate cobertura 150 GRAMOS, OPTATIVO
hojas de menta PARA DECORAR
placa grande para horno, enmantecada 1
Lave muy bien las frutillas bajo la canilla, escúrralas y quíteles los cabitos. Reserve algunas con cabito para decorar los
platos. Corte las frutillas en tajadas verticales (incluidas las reservadas para decorar). Espolvoréelas con 1/2 taza de azúcar
y estacione en la heladera. Bata la crema con la 1/2 taza de azúcar restante a punto chantillí. Reserve
Derrita la manteca en una sartencita y reserve hasta utilizar. Aparte, ponga en un bol las dos yemas, los 75 gramos de harina,
los 100 gramos de azúcar y la manteca derretida que habíamos reservado. Agréguele a la preparación la cucharada de crema de
leche y mezcle con cuchara o batidor hasta obtener una pasta bien lisa, sin grumos.
Una vez lista la masa, enmanteque la placa para horno. Vierta en la misma 4 cucharadas de pasta dejando el espacio suficiente
y sosteniendo la cuchara en forma vertical para que, al caer, la pasta vaya formando un círculo. Extiéndalo con el dorso de
la cuchara a fin de obtener medallones de pasta bien finos que no se toquen entre sí.
Cocine la pasta en horno caliente hasta que los discos se noten sequitos y con los bordes dorados. Retire la placa del horno,
levante los discos con una espátula y apóyelos sobre una superficie plana. Al enfriarse, la masa tomará una textura crujiente.
Vuelva a enmantecar la placa y siga haciendo más discos utilizando la misma técnica.
Ralle el chocolate cobertura, colóquelo en un bol resistente al calor y derrítalo sobre un bañomaría suave. Arme el postre
en cada plato, del siguiente modo: un disco de masa, una capa de crema y frutillas y otro disco de masa. Chorree la torrecita
con el chocolate cobertura y termine la decoración con alguna frutilla fileteada y unas hojitas de menta
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