Pan casero, de ese quiero. Los pebetes se llevan todos los aplausos cuando están fresquitos y tientan con su gustito
a leche. Se lo puede rellenar con jamón, queso y alguna rodajita de tomate o untar con una pastita salada que contraste
con el sabor dulzón de la masa.
LO QUE LLEVA
agua 500 CENTIMETROS CUBICOS
almidón de maíz 30
GRAMOS
manteca 100 GRAMOS
levadura prensada 60 GRAMOS
leche entera 500 CC
harina 0000 UN KILO
azúcar
100 GRAMOS
sal fina 20 GRAMOS
placa ligeramente enmantecada.
COMO SE HACE
Para el chuño,
hervir el agua. Aparte, disolver el almidón con dos cucharadas de agua fría en un bol. Volcar de golpe el agua hirviendo
y batir hasta que la mezcla se vuelva translúcida. Reservar a temperatura ambiente para pintar los panes con esta preparación
Pasemos
a la masa: ablandar la manteca sin que se derrita. Disolver la levadura prensada en la leche tibia junto con 2 cucharadas
de harina. Dejar que espume unos minutos
Aparte, tamizar la harina restante con el azúcar y la sal fina. Hacer una
corona y colocar en el hueco el fermento de levadura y la manteca blanda. Tomar la masa y amasar hasta que quede bien lisa
(unos 10 minutos, aproximadamente). El amasado debe ser enérgico y preferentemente hay que hacerlo sobre una tabla de
madera
Una vez que la masa esté lisa, extenderla en forma rectangular y darle un espesor de 2 centímetros. Cortar
4 tiras iguales. Dividir cada tira en porciones de 60 gramos cada una. Formar bollos y dejarlos descansar en un sitio
tibio, siempre tapados con un lienzo o papel film, 30 minutos
Tomar cada bollito y estirarlo en forma de lengua
hasta llegar a un espesor de 5 milímetros. Enrollarlos sobre sí mismos, dándoles forma ovalada. Acomodarlos sobre una
placa ligeramente enmantecada, separados 2 centímetros entre sí. Tapar la placa y dejarlos leudar hasta duplicar el
volumen (40 minutos, aproximadamente)
Hornear los pebetes en horno precalentado moderado-fuerte (200ø) de 15 a 18
minutos
Ni bien se retiran del horno hay que pintarlos con el chuño reservado y volverlos a llevar al horno un minuto
más, hasta que la superficie se torne brillosa. Dejarlos enfriar sobre una rejilla... y a la mesa.
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