500 g de harina
25 g de levadura
1 cucharada de aceite de oliva
1 taza de agua tibia
1 cucharada de romero fresco picado
1 cucharadita de sal fina
1 pizca de pimienta negra molida
Sal gruesa
1. Formar una corona con la harina. Espolvorear la sal sobre la parte externa de la corona y, en el centro, disolver la
levadura en el agua tibia (paso 1). Agregar el aceite (paso 2), la pimienta y el romero. Unir los ingredientes (paso 3) hasta
conseguir un bollo liso. Amasar con las manos (paso 4) sobre la mesada. Dejar reposar el bollo tapándolo con un lienzo hasta
duplicar el volumen.
2. Estirar en una placa pincelada con aceite. Espolvorear con granos de sal gruesa (paso 5) e hilos de aceite de oliva
(paso 6). Dejar reposar 10 minutos más. Llevar a horno fuerte hasta dorar. Cortar en tiras y servir tibio.
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